Así como suena, la combinación de una sopa con un sánguche puede no parecer de lo más tentador. Pero Paula Kerikian, la nutricionista influencer creadora de esta receta, la recomienda para cada noche fría del invierno. Se trata de una fusión sorprendente, que contrasta texturas y sabores y hace un aporte calórico perfecto para transitar la ola de frío.

Sopa de verduras y avena casera: el remedio de la abuela para el tránsito lento

Keirkian es especialista en cambios de hábitos alimenticios y obesidad. Desde su cuenta de Instagram @goclean.now, comparte los mejores tips para pasar el frío y comer saludable. En esta oportunidad, el plato estrella es una sopa deliciosa hecha con ingredientes que tenemos en casa. Como complemento, suma un sánguche de queso que es liviano pero que contrasta por su crocantez con el caldo.

La sopa perfecta para las noches de invierno

Si de noche apostás por comer un poco más liviano que durante el día, la sopa puede ser tu aliada indiscutida. Los ingredientes de esta preparación son perfectos para saciar el hambre y aportar calor. Para prepararla se necesitarán cosas que suelen estar al alcance de la mano. Los básicos de esta sopa serán dos tomates, dos dientes de ajo y una cebolla.

Los agregados serán todas las hierbas, especias y condimentos que quieras agregarle. La nutricionista recomienda lo simple que también ayuda a evitar pesadez: aceite de oliva, sal y pimienta. Para el sánguche de queso, el complemento perfecto, recomienda cualquier pan. Aunque si es integral y el queso bajo en grasas, mucho mejor.

Sopa de tomate, ajo y cebolla para noches frías

1. El primer paso es tomar una bandeja apta para horno y aceitar con una fina capa. Partir los tomates en cuartos, así como también la cebolla. Partir a la mitad los ajos y mezclarlos.

2. Antes de llevarlos al calor, condimentalos con aceite de oliva, sal y pimienta según tu gusto. En este paso también podés agregar hierbas, pero se recomienda hacerlo cuando la sopa esté servida.

3. Cocinar las verduras condimentadas en horno. También es una alternativa hacerlo en la airfryer para los amantes de este nuevo electrodoméstico de cocina.

4. Una vez que los tomates, cebolla y ajo estén tiernos y completamente confitados, podrás sacarlos. Un indicador será que los ajos se separarán fácilmente de su cáscara.

5. Mezclá todo y llevalo a una licuadora. Agregá chorritos de agua y licuá hasta que la sopa quede con la especialidad que te gusta.

6. Mientras se licúa, armá tu sánguche de queso y llevalo por unos minutos a una tostadora. Calentá por unos minutos más la mezcla en una olla y ya podrás servir tu plato combinado.